viernes, 6 de noviembre de 2009

Creo que el sentimiento bastó para aquellos que lo buscaban. Los camisones de papá retroceden en mi tiempo y el olor de esas frases caen en mis ojos, Esas manos adormecidas y la compañia del mundo. La espalda no alcanza para estos tiempos, las manos tampoco.

Creo que mis llantos llenaron las cosas imposibles, que algunos agradecen. Lo que tubimos ya esta acogido, cerraremos los sueños en tus zapatos y saldre a caminar por los pastos saturados de sangre. La espalda no alcanza para estos tiempos, las manos tampoco.

Creo que lo peor es la locura, pero que simplemente no hay otra solucion. Y que me envuelvo en un cielo rojo, y miro mis brazos amarillos y grito, grito. Saldremos a caminar, saldremos, por los pastos saturados de sangre pero que veremos, Gente rodeada de un pudor indeseable. La espalda no alcanza para estos tiempos, las manos tampoco. lo que falta ya está.

2 comentarios:

A.Decap dijo...

creo que es de lo mejorcito que he leído por estos lares

me podrías explicar tu "no sé" en mi blog?

me gusta tu prosa, podrías irte por ahí.

Anónimo dijo...

Me gusta com0o escribes pero un tanto impersonal, creo no sé mucho de esto pero es agradable leerlo.te felicito