Tanta delicadeza en sus manos de madre
sin miedo a gritar temor y a hablar sobre él, sin miedo a la propia cara.
Tenemos miedo al agua fría
quizas a disparar la pistola,
y seguramente a ser felices.
Tanta seguridad en las proximas palabras
sin miedo a la equivocacion y a tropezar en ideas.
No hay creencia y demencia.
solo res-piro
No hay comentarios:
Publicar un comentario